Planetas y Animales
Es un pájaro que reposa de cuerpo en cuerpo y cuando no reposa, vuela. Es un pájaro que cuando se sienta, canta y cuando está cantando, la melodía se ve de colores.
Se postra en pequeños planetas, del tamaño de naranjas. Planetas que viajan y por donde pasan, el tiempo se dobla. Planetas que se mueven dependiendo de su propio ecosistema; que son movidos por el sentir de sus habitantes. Hermosos planetas y hermosos animales.
Pero este pájaro en particular, es bello en el tiempo y también lo es en las pocas veces que el tiempo se detiene, porque sigue volando, por eso el pájaro más allá del tiempo, es bello porque vuela y el tiempo se detiene, para entender el canto que hace cuando está volando.
De todos los animales, me gusta ver el que nació dentro de mí, me gusta que pueda volar y que pueda cantar. Cuando veo el movimiento de las alas, siento como si una pluma fuera una idea y las ideas se conectan, así mismo como las plumas en el ala de un pajaro. Todo en una sola percepción, en un solo vuelo. De ahí en adelante con el tiempo detenido, los pensamientos son claros como lo tienen que ser las alas en el momento de volar.
Cuando el pájaro está volando, permite correr entre el tiempo que se encuentra detenido, recorriendo solamente con la fuerza de los pies. Sigo el comportamiento del ala como una polilla detrás de la luz. Hay miles de planetas, pero donde se postra ese pájaro en particular, son tan bellos como el mismo pájaro.
Como siempre el pájaro llega a postrarse antes que yo; hay un momento en particular, llegando al planeta, donde ya está el pájaro cantando, yo llegó corriendo entre el tiempo y veo las melodías de colores, este momento, después de haber salido del mundo anterior, es lo más parecido a la belleza de un atardecer en el mar.
